Provincia de Valencia
1.850 km²
Mesetas fluviales del Mijares, Turia, Júcar, and río Serpis.
Este caso se centra en los sistemas de riego ubicados en las llanuras aluviales de los ríos Mijares, Turia, Júcar y Serpis. En esta región se encuentra una notable diversidad de sistemas de riego, aunque comparten características territoriales comunes.
Se trata de una zona altamente urbanizada, con un predominio significativo de la agricultura a tiempo parcial, superficies regadas en retroceso —debido a la falta de relevo generacional y a las presiones del desarrollo urbano—, y con una estructura de la propiedad agraria caracterizada por el minifundismo.
Además, es un territorio fuertemente vinculado a la exportación de productos hortofrutícolas, especialmente cítricos.
En las inmediaciones de los ríos se localiza un conjunto importante de sistemas de riego tradicionales (huertas) y comunidades de regantes, abastecidos principalmente con agua superficial y, ocasionalmente, complementados con aguas subterráneas.
Algunos de estos sistemas conservan el riego por inundación, con valores patrimoniales y ambientales relevantes, mientras que otros han iniciado procesos de modernización mediante la conversión a riego presurizado y fertirrigación centralizada.
Desde 1970, estos regadíos han perdido más de 12.000 hectáreas a causa de los procesos de urbanización.
Aguas arriba de estos cuatro ejes fluviales, se encuentran sistemas de riego desarrollados a lo largo del siglo XX mediante la construcción de grandes canales promovidos por el Estado, en los que se combina el uso de aguas superficiales y subterráneas, y donde los procesos de modernización han tenido una mayor implantación.
Asociados a estos grandes canales, en los márgenes de las llanuras aluviales, se ha desarrollado el riego subterráneo durante el siglo XX a partir de iniciativas individuales o de pequeñas empresas, que en algunos casos han sido integradas en comunidades de regantes. Estas zonas de regadío moderno presentan un alto grado de tecnificación, con formas pioneras de digitalización e incorporación de energías renovables.
Algunas de ellas han logrado reducir el consumo de agua en un 50 % tras la conversión al riego por goteo, disminuyendo su dependencia del agua subterránea.